Cipriana O’Rourke y el enigma de El Ateneo

La escritora santacruceña Cipriana O’Rourke presentó El Ateneo, segundo libro de su trilogía, una obra atravesada por el misterio, la espiritualidad y lo onírico, que confirma un camino literario gestado desde su adolescencia y hoy compartido con orgullo en la Feria del Libro.
La Feria Provincial del Libro fue escenario de un momento especial con la presentación de El Ateneo, el segundo tomo de la trilogía de Cipriana O’Rourke. La autora, visiblemente emocionada, aclaró desde el inicio que este nuevo título continúa la historia que había comenzado con El Tálamo, publicado a fines del año pasado. “Estoy orgullosa de que se haya podido realizar este evento tan importante para nosotros, para lo que es la cultura”, expresó, subrayando la relevancia de compartir su obra en un espacio colectivo de encuentro.
La trilogía, que ella misma define como una historia “innovadora y compleja”, aborda temas que van desde la metafísica y la física hasta la religión, lo espiritual y lo onírico. Todo ello enmarcado en una atmósfera de misterio que, según adelantó, encontrará sus respuestas en el tercer libro. “Cuando son historias muy complejas, el escritor trata de organizarse un poco. Por eso tuve que hacer la trilogía”, explicó, dejando ver la magnitud de la trama que decidió desplegar en tres volúmenes.
Aunque no está ambientada en Santa Cruz de manera explícita, O’Rourke eligió situar la acción en una ciudad que llama “la ciudad del sur”, un espacio ambiguo que funciona como escenario de los acontecimientos. Esa indefinición geográfica le permite construir un universo propio, donde lo simbólico y lo enigmático se imponen sobre lo realista.
El origen de esta historia se remonta a su adolescencia. “Ya tenía más o menos claro lo que quería algún día escribir”, recordó. En aquel entonces comenzó con la poesía, explorando la métrica y el ritmo de los versos, hasta que la necesidad de narrar la llevó a dar forma a una novela. El proceso fue largo, atravesado por etapas de maduración personal y literaria, hasta que finalmente pudo darle luz en su adultez.
Hablar de literatura en Santa Cruz también la llevó a reflexionar sobre lo que significa producir desde este territorio. “Para mí es un orgullo poder tener una historia para darle a las personas que les gusta leer”, afirmó, aunque reconoció que la experiencia de narrar desde aquí tiene algo de extraño, de singular, como si siempre se tratara de un desafío distinto.
La presentación de El Ateneo no fue solo la continuidad de una saga, sino también la confirmación de una voz literaria que se atreve a explorar lo intangible y lo misterioso. Cipriana O’Rourke compartió con los lectores no solo un libro, sino también el testimonio de un recorrido vital: el de una idea nacida en la adolescencia que, tras años de espera, encontró su forma definitiva en las páginas de una trilogía.