Cultura Skater en Bellas Artes

En ese terreno áspero y libre, donde el cuerpo se juega contra el concreto, también se dibujan historias y se forman estéticas. Esta muestra propone un recorrido visual del universo skater como lenguaje artístico. Las tablas dejan la pista y se convierten en superficie de expresión, intervenidas por artistas que vienen del palo de las artes visuales. Cada una conserva la esencia de la calle, con una identidad que sigue en movimiento.

"Buscamos que la calle entre al museo sin perder su energía," dice Mario Cádiz, productor de la muestra. "Las tablas son excusa y soporte: traen historias, estilo, rebeldía y comunidad."

Desde los años 50, en las costas de California —donde nació como recurso alternativo para surfistas sin olas— hasta el extremo sur patagónico, en Santa Cruz, el skateboarding se deslizó como una forma de vida. A pesar del viento, el ripio, el frío y la nieve, se formó una comunidad que creció a pulmón: en parques improvisados, rampas caseras y encuentros autogestionados.

Esta muestra recoge ese espíritu en una propuesta colectiva, de un movimiento donde se mezclan rebeldía, arte y supervivencia. Cultura Skater en Bellas Artes es una celebración de lo que vibra fuera de la norma: una conexión entre el arte que se institucionaliza y el arte que nace del impulso y la calle.